viernes, 29 de octubre de 2010

EL PAYASO

  

      EL PAYASO

                     (Cuento registrado)

 

Del pobre payaso todo el mundo se reía, decía la gente que no hacía nada mas que “payasadas”. Así era su trabajo hacer reír a la gente y con ello ganar el pan para su familia. Lo que no sabía esta gente era la forma de vivir en su casa. Todo lo que él hacía reír le salía de su pena del fondo del alma.  Tenía una niñita de siete años que ya nació  ciega, que aún con su desgracia también se reía a veces de lo que decía su padre, y de sus “payasadas”.

 

Su padre con lágrimas en los ojos le contaba chistes y parodias, que a veces se le ahogaba la voz, y para que la niña no lo notara, él carraspeaba como si fuese un fallo bucal. La niña reía con gran ilusión pues ella no había conocido la luz en sus ojos y bien se creía que el resto de la humanidad era así como ella se imaginaba. Le preguntaba a su papá que como eran los colores que ella oía comentar de las flores. ¿Qué eran los colores.¿Los de la  televisión de color o de blanco y negro? Qué si el día estaba claro y con sol, Qué, ¿Cómo es el sol? Qué, ¿Porqué se sabe que es de día o de noche? Pues ella  lo único que había conocido fue la oscuridad. Su padre con gran pesar a veces callaba y esperaba a que se le pasase la gran congoja que le invadía para poder responder a sus preguntas tan difíciles de contestar.

 

El padre en esta niña tenía  toda su ilusión, pues estaban solos en el mundo, porque al nacer su hija la madre murió y era ella lo único que le quedaba a este “Payaso”. Si bien le quedó al menos  esta niña para poder seguir sobreviviendo.

 

Hay quien cree que porque se vea reír a una persona, como este payaso esta, es completamente feliz; Pero en la mayor parte de los casos  no es así; pues no sabemos los sentimientos de cada persona y de su vida interior.

 

Él era muy feliz  siete años atrás, cuando esperaban con ansiedad- tanto él como su esposa- ver el fruto de su amor que resultó ser una desgracia para él, con la muerte de su esposa y para su hija que nunca llegaría a conocer a su madre ni ver la luz.

 

Pero por esa niña tendría que volver a reír a su público, - aunque con ello estuviese llorando su corazón-. Pobre “Payaso” reír solamente por fuera y hacer que los demás se divirtiesen con sus anécdotas cómicas y sus ridículas piruetas.

 

 Él sabía que al llegar a su casa, su hija le estaba esperando con gran ilusión para que le contase como le había ido el día y lo que había hecho, y eso a él le congratulaba y le daba fuerzas para seguir luchando con  ilusión  haciendo feliz al único ser de este mundo que más quería.

 

Y así unidos por el cariño de un padre con su hija vivieron felices con unión cordialidad y amor paternal. 

QUE EL SEÑOR SE LO TENGA EN CUENTA. 

     JUMECO                                 

2 comentarios:

  1. Este es uno de los cuentos que más ha gustado a los niños que lo han oído o leío.

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  2. Este es uno de los cuentos que más han gustado a los niños que lo han oído o leído

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