lunes, 25 de octubre de 2010

LA CRIANZA DE LOS HIJOS


                               LA CRIANZA DE LOS HIJOS

                                                           Registrada
                                             Esto es amor de madre                                                                           

                       
Me levanto a las siete sin pereza,
preparo los desayunos para mi tropa,
ahora eso si, después de darme
un chapuzón para espabilarme.

Ya tengo casi todo hecho del
día de antes. Los vestidos
de mis hijos y la camisa del padre.
A este no hace falta vestirle.

Ya son las siete y media,
¡Este marido mío se ha vuelto a dormir!
-¡Vamos jefe de mi hogar que es hora!
-¡Ya voy! me susurra entre mi beso.

A las ocho ya viene lo peor, despertar
a los niños;  no hay prisa para acostarse
y menos para levantarse, que caramba.
Vamos niños que vais a llegar tarde.

Todos los días la misma cantarina,
las mismas palabras, la misma preocupación.
Consigo que estén todos en la mesa, listos
para la primera inyección de energía.

¡Con cuidado! ¡No os manchéis!
¡Acabarlo todo! ¡Deprisa que es tarde!
coger las carteras. Espera   que te ate
los cordones. ¡La bufanda, los guantes!

Por fin ya les veo salir compuestos
¡Ay! que descanso, ya puedo poner
la lavadora y fregar los cacharros
que anoche estaba muy cansada.

Termino de fregar los cachivaches
y me pongo a recoger todo lo que
han dejado lo críos de por medio.
Hacer las camas y limpiar los suelos.

Voy a ver que hago hoy de comida
¡Anda pero si no tengo arroz,
ni huevos, ¡Ay! que fastidio, pues
tengo que salir a hacer la compra.

Voy deprisa que sino luego no me
da tiempo. Baja corriendo al Super,
compra lo mas necesario. Ya el sábado
iré con mi marido para hacer un buen pedido.

Me pongo hacer la comida. Paella
de primero y croquetas para todos.
De postre yogures y fruta a elegir
Para los pequeños tienen que ser azucarados.

Son ya las dos y se oye el tropel de lo niños
subiendo como locos la escalera. Les abro la puerta. ¿Mamá ¡ ¿Qué hay para comer?
Hoy toca paella, guapo ¡Jo! que rollo.

Se comen la paella a trompicones, Hay
que cortarles la carne, y obligarles a que
se lo coman todo. Unos comen una croqueta y otros no quieren mas, están hartos.

Les preparo el postre y ya estoy preparada para mandarles  a que se limpien los dientes y jugar un rato,  pero con la condición que después hagan la tarea sin excusas.

Y vuelta a la fregadera que está llena otra vez de cacharros. Y a preparar la merienda y después la cena y volver a la guerra de acostarlos y preparar la ropa para mañana

Al fin llega el marido: ¡Vengo mas cansado!
¡Qué bien estás tú aquí en casa! ¡No veas como venía el autobús!¡como sardinas enlatadas! ¿Estás bien cariño? ¡Ay! no te he dado un beso!
Y así un día tras otro. Trabajo sin sueldo.
       ¡Con un beso estoy sumamente pagada!
JUMECO
                        

1 comentario:

  1. Esta es un ejemplo de una madre cualquiera que sea familia numerosa.

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