viernes, 29 de octubre de 2010

EN EL HELICÓN MUERO



       
                   
                EN EL HELICÓN MUERO
                    Registrada

Simulando y esperando el momento crucial que me llevaría por espacios abiertos a tan deseada cita. No calculé el tiempo empleado de mi viaje y estancia junto a ti y se me acabó la vida.

Muchos y felices momentos exaltaron mi mente al no disfrutar de lo que mas deseaba, que sólo quedara en recuerdo.

Hoy, en medio de mi angustiado fracaso suspiro por la felicidad perdida que no llegué a disfrutar.

¿Qué piensas mi amor? ¿Hubiese sido un deseo in equivocado por nosotros? o tal vez ¿Sólo fue un sueño que a la vez se congratula con mi fantasía?

Momentos imborrables de gran excitación que recuerdo con pasión y frenesí. Tus cabellos indomables por el viento jugaban con tu belleza inigualable para mí. Tus labios admirados y deseados por la codicia de tu ardor. Unos ojos perturbadores indómitos a los que admiré por tu fuego de pasión, que me llegaron a enloquecer.

Poco disfrutamos de nuestro amor; un amor latente perturbado por el tiempo que avanza inexorablemente, pero que no se olvidará jamás. Tú juraste y yo juré.  La distancia todo lo cura, todo lo alivia, menos el olvido del juramento de nuestro amor.

Te espero en el helicón para confirmar vehemente mis deseos de inspiración por la inmortalidad que el amor conlleva que no terminará jamás a través de generaciones que transcurran.

                                       JUMECO


Helicón [Helicón] Lugar de donde viene o adonde se va a buscar la inspiración poética
Vehemente [vehemente] Que tiene una fuerza impetuosa. Un discurso vehemente Ardiente y lleno de pasión. Dicho de una persona: Que obra de forma irreflexiva, dejándose llevar por los impulsos.


1 comentario:

  1. Nunca se sabe el sitio ni el momento que podamos encontrar el amor. A veces sin buscarlo él te hace enórmemente feliz

    ResponderEliminar