domingo, 1 de julio de 2012




JUNTÁRONSE

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Juntáronse la Primavera y el Verano y denunciaron al Otoño y el Invierno por su crudeza e inestabilidad, llegando a litigio.

Comenzó el juicio sobre tal acusación. El otoño atribuía en su defensa que de no ser por él no se caerían las hojas de los árboles para aprovechamiento como nutrientes de los suelos, además de contribuir al nacimiento de hojas nuevas. Con este tema mas que suficiente para no dar lugar a apelación.

Después fue llamado al estrado el invierno. Éste, con menos motivos de defensa declaró ser el promotor de estaciones de recreo para pudientes esquiadores, negocio de los calefactores, responsable de mantener los polos helados y...  Vale, vale, fue interrumpido por el Juez.

Una vez terminado todos los alegatos el jurado se retiró a deliberar y tomar sus conclusiones. Hubo de aplazarse el juicio porque el caso fue muy difícil de resolver.

Al tercer día se reanudó, ya con un veredicto concreto. El alguacil pasó la nota al Juez y una vez leída se la pasó al vocal del Jurado popular que leyó lo siguiente:

Este Jurado ha llegado a un acuerdo y hemos concluido sobre la acusación que recae sobre el Otoño y el Invierno, el no culpable, ya que es una de las normas naturales de nuestro planeta y no se pueden cambiar.

De esta forma no se tomó en consideración la acusación y todo siguió igual.


JUMECO

INGENUIDAD



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                                                INGENUIDAD


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Hoy he corrido el mejor de mis caminos. Me fui pidiendo limosna a los gobernantes del Estado.
En el Palacio de las Cortes solo encontré, entre ellos, broncas e insultos. Presupuestos mal aprobados y con un recuerdo a Tejero. (Entre otros).
En el Senado, los pocos senadores que había presentes, no me hicieron ni caso, pues estaban muy ocupados hablando de las vacaciones.
En el palacio de  la zarzuela, allí no había ni barítonos, ni sopranos, ni tenores; estaban todos de vacaciones hasta que acabaran las regatas en nuestros hermosos mares.
Recorrí todos los Ministerios y a nadie encontré en ellos, se les supone estudiando la crisis como los de Pompeyo.
Viendo mi fracaso el ir a pedir a sitios de alto rango; opté por dirigirme a los ayuntamientos que son los que cobran mas altos impuestos. Allí sólo vi a muchos procesados por cohecho y manos largas como antes nunca lo hicieron. Entonces pensé que (a río revuelto, ganancias de pescadores).
Ahora que debo hacer: ¿Ser uno mas de la interminable lista de los de sin techo? o, ¿con los pocos €uros que me quedan comprarme una pistola y liarme a dar atracos (pero pequeños) para salir de la comisaría al día siguiente?; que eso está en boga aquí en España. Pero, si tomo esa decisión no será por gusto mío. Es la sociedad que me obliga a ello.
El Gobierno ayudando a quitar el hambre por toda Europa. Dando mas dinero del que no tiene. Asfixiando de impuestos a los honrados trabajadores. Y ¿qué? Hay nuevas votaciones y vuelve a salir los mismos. O ¿la oposición no hace suficientes meritos? y ¡el país se está viniendo abajo!
Esta es una crítica que estamos oyendo todos lo días y, por lo que yo aquí digo, no me van a encarcelar, que hay muchos asesinos sueltos que se están riendo hace años del poder judicial.
Por eso digo que hoy he corrido el mejor de mis caminos, pero infructuoso, seguiré lo que me quede de vida viviendo como pueda, pero, siempre honradamente, no valgo para otra cosa.
                            JUMECO           

HICE PARA TI

Hice para ti
  

Hice para ti




mi bella dama;
Un ramo de flores
con mis suspiros;
Un rosario de perlas
con mi cariño.
Un deseo de amor
con mis sentidos.

Hice para ti
mi bella dama;
Un gran castillo con
honores de Princesa.
Con juramentos
y sin sorpresas.
Una nube celestial
para tú soñar.

Hice para ti
mi bella dama;
Un jardín rebosante
de flores multicolor.

Un velero de sueños,

Un corazón amante
de tus bellos ojos
y de tu amor.

Hoy es un gran día
mi bella dama;
para encontrarnos
en el infinito; sentir
cerca nuestros corazones
como arrullo de palomas
y de allí volar
hacia la eternidad.
                 
JUMECO