Soy un incomprendido
para tus
sentimientos,
yo te digo y tu no
escuchas
lo que por ti llevo
dentro.
Anoche soñé contigo
dulce sueño al
amanecer
soñé que estaba
despierto
y tu me dabas tu
querer.
Infinitamente yo
podría querer y,
dejarme querer que es
cuanto me apasiona,
no sabría decirte más
de lo que en
mi pecho me aprisiona.
Tu cariño me
sobrecoge
como algodón en agua
tibia,
tus caricias un tanto a mí me alteran
como la savia en
primavera.
Al mirarme en tus
ojos
siento que mi corazón
se altera,
no sé si por la
fuerza que tienen
o por tenerte a ti a
mi vera.
No quisiera
entorpecer
tu trabajo en la
cocina,
pero con tus buenas
recetas,
¡como me
quieres!
¡como me mimas.!
Te busqué por medio
mundo
buscando rehacer
nuestro amor,
¿por qué te marchaste
sin darme una
explicación?.
Tu buscabas dinero
y yo sólo tenía amor,
si el dinero mandase
en todo
¿Habría amor sin
corazón?
A la mar me
embarqué por ti
sin pensar el peligro
que corría,
naufragué en alta mar
y ello me costó la
vida.
Si cuando te entregas
al amor
tu no eres
correspondido
más vale que cambies
de pareja
para no ser ofendido
Si me duermo pensando
y pensando yo sueño,
mejor será pensar
despierto
y soñar durmiendo.
Quien como esposo te
adora
y a tu madre le
agradezco,
que te pariese con
dolores
para disfrutar yo de
su elemento.
Te quise por la
noche,
te quise por el día,
te quise por la
mañana
y al medio día.
Yo quise ser hombre
rico
y no ser un pobre
diablo,
que los diablos no
son pobres
y los ricos son unos
diablos.
Quien como a esposa
zarina
rinden pétalos a su
paso,
yo te rindo amores,
de mis dones
de un hombre
enamorado.
JUMECO