CUANDO DESPUNTABA EL ALBA
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Esta noche cuando despuntaba el alba,
recordé sin querer hacerlo
los juramentos del alma.
Tú, eres la musa que enrojeció
mis mejillas, que me llenó el alma.
Como un capullo que aún no se ha abierto
para ser flor; tú, quizá sin querer
me enamorabas.
Tú, que absorbes mis sentidos y
empujado del deseo, me idolatras.
Dijimos tantas cosas, que en mi memoria
quedaron grabadas. Me juré y no olvido
de tantas cosas juradas.
Tú, con furia besabas mis labios
temblorosos, rojos como la grana.
Sin tiempo para recapacitar me entregué
al amor, y las promesas que me jurabas.
Tú, con semblante complaciente,
y tus cabellos alborotados en la almohada.
Me embriagaste con tu amor maravilloso,
me rodeaste con tus brazos amorosos,
y así... yo me enamoraba.
Tú, que esperas que la tormenta llegue
para refugiarte en mis brazos en la cama.
Por la vertiente del río, todo se lo llevó el agua.
El juramento, los besos…
CUANDO DESPUNTABA EL ALBA
, JUMECO
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