La luz que brilla en tus
ojos.
El pudor que supone tu
actitud
La belleza que admiran los
sentidos.
destacas entre la multitud.
Recoges el verdor, de
primavera.
Del verano, su miel dorada
de ilusión.
Del otoño, sus marchitadas
hojas secas.
Del invierno, el blanco de
nieve y amor.
Persiste la luz de tus
pupilas.
Me enoja tu siempre
negación.
Tus manos acarician mis
manos.
y con ello no pierdo la
ilusión.
Luz que brilla en la oscuridad.
son luciérnagas que se
desean,
como luceros en la noche
que brillan por tu ausencia.
La tenue luz de la luna
entre nubes enmarañadas
no consigo ver tu sonrisa
ni tu voz, siempre callada.
Se enfurece el romper de las
olas
salpicada de chispeantes destellos,
aura suficientemente precisa
para ondular tus cabellos.
La noche sigue avanzando
mis vagas esperanzas se
acaban.
Mañana amanecerá de nuevo
pero para mí ya no habrá un mañana.
JUMECO
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