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Me dieron las diez y sigo en la cama.
Esposa. ¿Por qué no me traes el desayuno
y yo te lo sirvo a ti mañana?
No la convenzo ni arrullándola,
me siento como un palomo ladrón
que trato de engatusarla.
En verdad, así es, mis queridos lectores,
los maridos enamorados hacemos esto,
para luego, las recompensas sean mayores.
Llevo cincuenta años felizmente casado,
eso es muy corriente en nuestra edad,
¡Los que ahora se casan!... al año separados.
De Paris antes venían los bebés;
ahora desde que llegó el €uro
para encargar uno, hay que pensarlo bien.
Todos ganamos mucha pasta, pero siempre
gastamos sin medida, para vicios si tenemos
y cada día hay mas envidias.
Los más osados firman hipotecas sin mirar la letra pequeña. Sin
embargo el calculador
siempre mira tener llena la cartera.
¿No hay bastantes bocas hambrientas
en la tierra para saciarles de comer?
De la Unión Europea; -los de Bruselas- son los que más ganan.
Discuten para que los veamos en la TELE y
después dicen que no nos engañan.
En fin, que este mundo es para los espabilados,
para los que mandan bien o mal
y para los que cobramos como jubilados.
JUMECO
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