a su pareja la trae a raya,
la pega y la hace sufrir
como lo que es, un vil canalla.
¿No se da cuenta que de no ser
por ella, no habrá nuevas
generaciones?.
¿Que el padre para tener un hijo
sólo le hace falta los pantalones?.
Los hombres masoquistas
¡Pero a la inversa! hace de su casa
un ring, donde viste a su esposa
para que no se la note las palizas
con un traje de arlequín.
No todos piensan lo mismo
y esto las afortunadas esposas
así lo contemplan. Que el hombre
como el toro es noble, por mucha
bravura que tenga.
¿Dónde están las famosas bodas
de oro. Ahora algunos llegan
a las de plata y ¡los de este siglo!
no llegarán ni a las de hojalata.
Al hombre como a los coches
hay que saberlo llevar
si lo pisas demasiado
los puntos te pueden quitar.
JUMECO
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