Los
años perdidos
jamás
se recuperarán.
Nos
damos cuenta tarde
y
esto hace en muchos casos
que
en nuestra mente aflore
los
prejuicios que mas tarde vendrán.
Nunca
se sabe a ciencia cierta
lo
que no conviene o hubiese
convenido
en aquel momento
o
en aquel lugar.
Perdemos
la mitad de
nuestra
vida durmiendo.
La
otra mitad, trabajando,
pensando
o sufriendo.
Una
parte muy pequeña
de
nuestros sentidos, placeres.
Perdemos
un tiempo precioso
esperando
el autobús…
Los
nacidos en el siglo XXI
(gran
parte de ellos) no pierden
el
pudor, porque ya nacen sin él,
heredado
de sus padres.
No echo la culpa a los
que ahora nacen, que a ellos
les considero inocentes.
Los culpables somos nosotros;
la sociedad en la que vivimos
que ya no tiene solución.
Por eso, todos, aparte de
perder el tiempo también
solemos perder…
Hay quien pierde las llaves;
Los hay que pierden la honra;
Otros hasta la camisa en el juego;
Y también se pierde un amor.
Lo mejor para no perder millones
es tenerlos sólo en la imaginación;
a mí no me quita el sueño el dinero
porque él no vale mas que yo.
¿Qué no tengo para pan?
pues como jamón.
Unos me tienen envidia
y otros me dictan compasión.
Yo eso no lo tengo en cuenta
porque ellos son ellos
y yo, soy yo.
¡Que dicen que van a misa!
Pues yo me voy de excursión.
Después yo me voy al rosario.
Y ellos se van de reunión.
es porque no quiere,
te tienes que ajustar
a lo que tú tienes.
Y con esto me despido
siempre con ilusión;
no pienses en las penas
y practica el buen humor.
JUMECO
No hay comentarios:
Publicar un comentario