Cuando el abejaruco abandone su nido
con sus crías ya volando y el plumaje
de mil colores, revoloteando con dominio.
Cuando las cigüeñas se vayan a otro país,
buscando el sustento y el clima que le haga
feliz.
Que no sean acosadas por el hombre furtivo
que sólo busca el placer de matar con sus
tiros.
Cuando los hombres piensen de veras
lo que es la honradez.
Cuando la maldad deje de imperar en la tierra
que desaparezcan todo lo que huela a guerra.
Cuando el dominio del hombre sea compartido
por todos, sin discriminar a la mujer.
Cuando los dirigentes de las naciones
sepan quitar el hambre que existe en el
mundo.
Cuando el poder de la mente sea precisa
en hacer el bien.
Cuando los humanos seamos exigentes
y concedamos una tregua al medio ambiente.
Cuando la nostalgia invada nuestro corazón
y ella nos guíe hasta la razón.
Cuando sepamos separar amor por egoísmo
y que razonemos que no es lo mismo.
Cuando al acabar este escrito, alguien
que lo lea piense en el amor divino.
(Cualquiera
de los dioses y religiones)
JUMECO
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