LA REVISTA
Registrada
¿Nardos Caballero?,
los que ofrecen las coristas
con sus trajes escasos de tela
al compás de una tonadilla,
que es lo tradicional
en los espectáculos de revista.
Música obscena y preñada
de letras con picaresca
ofrecen las del conjunto,
con bien escogidas las piernas
por el empresario astuto
que quiere que se fijen en ellas.
Se sube el telón y empieza la
función
la música ensordecedora
acompaña a doce pares de piernas
que se deslizan por el escenario,
todas llevan sus plumas
como fusil lleva un mercenario.
Del publico, los más sagaces,
exigen que la Vedette
tenga bien hechas las curvas,
con buena voz y DO de pecho,
como soprano de primera
y no-tiple de desecho.
Siempre hubo funciones de revista
en donde los cuerpos femeninos
con poca ropa se lucían,
y los tenores “verderones”
con sus chistes se reían.
Pero jamás llegó a la
pornografía.
JUMECO
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