lunes, 25 de agosto de 2014

Una noche tras los cristales de un hospital

   

UNA NOCHE TRAS LOS CRITALES DEL HOSPITAL                                      



(Escrita la noche que operaron a mi esposa de cataratas)                                      

 

Con el aire gélido de la noche

contemplo tras los cristales,

el vagar de los noctámbulos
que de continuo siguen pasando,
sin saber adonde van.


¡Desaparece noche maldita!
que a mí mucho miedo me das,
prefiero el sol calentando
que la noche triste y en soledad.


Dime ¡noche maldita!
que ayudas al sable a matar
a malhechores a extorsionar,
a gente de mala vida
a abusar de los demás.


¿Porqué no te quedaste
donde deberías estar?
en lo más profundo de la tierra
allí encerrado con Satanás.


Las horas transcurren lentas
el día cuando vendrá
en llegando las primeras luces
terminará mi malestar.

En lo más profundo de mi alma

yo anhelo con ansiedad,

que pronto llegue la aurora
y tenga un buen despertar,
para así disfrutar de la vida
del sol, y el bienestar.


El amanecer ya despierta
las flores se abren para respirar
la luz llega a sus pistilos
luz irradiada solar.


Ya trinan los pajaritos
ya hay bullicio en la gran ciudad,
el ritmo trepidante despierta
que en momentos no se puede aguantar.


Así acaba la vida
como acaba el sol al anochecer
esperemos que en la otra vida
sea con total placer.
                                         JUMECO
J U M E C O .
 







  


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