domingo, 20 de enero de 2013

EL ROBLE

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                  E L    R O B L E
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 (Dedicado a los abuelos)

                    ¡Qué triste para el viejo roble

que nació en la espesura
se hizo grande y robusto,
y presumió de su hermosura,
dando sombra a quien la quiso
y cuidando de los demás.....
robles pequeños ...sus hijos!

Ahora ya viejo y retorcido
sin sabia ya en sus raíces,
hueco su corazón y su tronco
donde anidan muy felices,
pájaros,  mochuelos y ardillas.
Mientras el roble se tenga en pie
se aprovecharán algunas familias.

¡Ay! Roble qué tú siempre fuiste,
en tu juventud, siempre admirado,
¿ Por qué ahora estas triste
aunque tu aspecto haya cambiado?

Tu tronco está rugoso.
Tus hojas ya sin color.
Tu alma se está llenando
de pena y de dolor.

Cuando diste sombra y fruto
todo el mundo te apreciaba
y siempre tenías a gentes,
que con agrado....te acompañaban.

Diste tu nombre para coplas.
Diste oxígeno para los demás.
Diste lo que tenías dentro.
Diste la vida para terminar.

Ni para leña valió
el día que cayó el roble,
pues la gente aseguraba
que aquella madera podrida,
echándola a la lumbre
ni haría fuego , ni ardería.
                         JUMECO.

EL ANCIANO Y LA MUERTE

                             
                         EL ANCIANO Y LA MUERTE
                                            REGISTRADA

Como anciano que soy
no me considero viejo,
mi alma se refleja
en el espejo de mi juventud.

No por ello auguro
mi futuro que será
concienzudo, al compás
de mi proceder.

Volverá la juventud
a sentir en mi alma,
como bienaventuranza
a mi bienestar.

Recorreré los caminos
antepasados, con mi zurrón
y mi cayado, hasta que
mi cuerpo extenuado
no se pueda levantar.

Entonces y sólo entonces,
pensaré en la muerte
y que me sea indolente
tan esperada ya.

Todopoderoso, escucha
mis ruegos, que me
sirvan de consuelo
para la eternidad.

                                                                                        JUMECO


VERDADES COMO PUÑOS

                                VERDADES COMO PUÑOS
                                        REGISTRADA


                                       HUMOR

En uno de mis viajes por el sur se España, me contaron cosa fabulosas difícil de confabular.

En un pueblo llamado Ahijones la gente vestía ni aún con pantalones, aunque se alimentaban sólo con bombones.

Los ricos eran los que trabajaban para alimentar a los pobres.

El cura no regalaba hostias, sólo se ponía el hábito para hacer el pan.

El alcalde con su traje de etiqueta barría las calles de suciedad.

El maestro en la escuela, con los mocos de los niños hacía goma de mascar.

El boticario la mejor receta que hacía era para todos una buena sangría.

Si llegaba un mendigo al pueblo lo primero que hacían era darle de merendar, le vestían de arriba abajo y mil €uros para gastar.

La policía del pueblo se dejaba flagelar por los borrachos y drogadictos del lugar.

Las vacas que había en el pueblo, todas, con las ubres a punto de estallar, pero no había nadie que las supiese ordeñar.

Los burros todos iban a misa, pero sin bozal, para que el cura les diese flores frescas que estaban en el altar.

Y en este pueblo como en todos, nunca falta la curiosidad y echaban el pregón de la moza que había quedado preñá

Como esta historia es increíble, yo ya me voy acostar, porque ha dicho mi señora que mañana hay que madrugar.


                                                                                      JUMECO

YO APRENDI


                        YO APRENDÍ
                                      Registrada                 

                                           
Yo aprendí lo que me enseñó la vida,
los libros poco me han enseñado,
aún sabiendo que es la fuente del saber


No tuve grandes maestros
que sembrasen mi cultura, pero,
lo que si he aprendido es, a querer.


Ahora me embriago de poemas,
que a veces no explican nada
pero que a mí me gusta escribir.


Camino lo mas derecho que puedo
aunque sea entre aguaceros
y soy fácil de conformar.


No tengo envidias ajenas,
ni deseos de grandes caudales,
valoro con pasión la amistad.


No soy dado a la lujuria
pero si practico los placeres
aunque sea criticado por ello.


Soy feliz sin dolores; esto
es lo que peor llevo en la vida,
si, la muerte en un sueño eterno.


Tengo amigos en el anonimato
por mis poemas escritos,
espero que algún conoceré.


Amo la noche y el silencio,
escribo hasta el amanecer,
ello me ayuda a envejecer.


                              JUMECO

YO VI



            YO  VI

              Registrada

 

                                        Yo vi, unas manos que se apiadan

recoger a los mendigos,
con una mano les daba pan
y con la otra les daba vestidos.

Yo vi, una lágrima correr
por la mejilla de una madre,
y a su hijo recoger
el cadáver de su padre.

Yo vi, a un drogadicto
pincharse sin piedad,
pedir al Cielo la muerte
y así lograr la libertad.

Yo vi, a una mujer parir
y tener un hijo de encanto,
y olvidar sus dolores
por sólo oír su primer llanto.

 Yo vi, a un hombre llorar
en la tumba de su hijo,
con el corazón hecho pedazos
y aferrado a un crucifijo.

Yo vi, la vida hasta el final
y la muerte muy de cerca,
y al hombre de buena voluntad
hacer el bien sin pereza.

Yo vi, implorar a un ciego
el transplante de retina,
que los órganos del muerto
los gusanos eliminan.

                              JUMECO

EL ALZHEIMER

                        

                       
                                                                                   
                         EL ALZHEIMER

    Registrada

Suave como pétalos de rosas

son tus finas manos de terciopelo,
tu voz, para mí angelical
cuando me decías,  te quiero.

No siempre tus labios se abrieron
para demostrar tus sentimientos,
la duda de mí se apoderaba
por no saber lo que tenías dentro.

Fuiste una fiel compañera
hasta tu alzheimer  despertar,
ella nos separó porque tu mente
por mí dejó de soñar.

En tu desventurado encierro
te miro y... ¡tu no me conoces!
tus ojos sólo ven el infinito
y la inconsciencia en ti prevalece.

¿Será una prueba que Dios me ha dado
para que yo resuelva con avidez
lo mucho que te he querido
y te siga demostrando mi querer?

Te querré el resto de mi vida
y no te dejaré de amar,
que tu desgracia también es mía
y así, seguiré hasta mi final.

                                   JUMECO

EL ANCIANO

                                               E L    A N C I A N O
                                                 Reflexión
                                                   (Relato)
                                                   Registrada
Se llega a una edad en la que el mundo que nos rodea no es consciente de ti, ni en tu manera de pensar y de vivir.
Un anciano se preguntaba que había sembrado en su vida para recoger tan amargo fruto del que ahora disfrutaba. No encontraba la relación que había de tal conjetura, ya que él, mientras fue útil para los demás que le rodeaban, siempre estuvo pendiente de sus problemas y procuró ayudar en lo material y espiritual de sus familiares  amigos y sus semejantes en general.
Y he aquí enfrascado en sus pensamientos, pasando noches en vela e intentando buscar soluciones que coordinase su fatalidad y su forma de vivir. No era el dolor o las molestias de los achaques lógicos de la edad, sino, de una palabra con desprecio o sin interés de lo que has preguntado, de lo que haces, de lo que dices, que cae en el olvido y allí se pierde.
Vio como aumentaba la familia, de nietos se llenaba la casa, que para él era la única alegría; la palabra ¡abuelo! Llenaba la estancia e igualmente que sus achaques y sus lentos movimientos se hacían patentes aumentando más cada día. Se hacía el valiente y a veces a los pequeños les recitaba algún pequeño poema o les contaba un cuento. Ellos con paciencia procuraban no interrumpirle riendo sus malos chistes o relatos, que a veces increíblemente el abuelo se inventaba para tal ocasión con tal de entretenerles.
Durante el día- aunque largo-, muy largo se le  hacía, lo llevaba con paciencia, pero llegando la noche volvía la horrible soledad y los fantasmas de las sombras nocturnas se le echaban encima, haciéndole más difícil pernoctar entre las brumas y pensamientos que infundían en sus sentimientos, quizá los mas sensibles de su existencia.
Soñaba despierto en su juventud, siempre codiciosa de vivir con alegría y de aprender, procurando ponerse a la altura de los primeros en todo. No tuvo la suerte de poder, ni saber estudiar- y así ampliar sus conocimientos que no fueron muchos-; pero aun así él, estaba conforme con lo que sabía, pues fue lo suficiente para el buen vivir que llevó toda su vida.

De muy pocas cosas se arrepiente de las que hizo en su vida. Una de ellas fue la de insinuar (no prometer) a alguna joven, cuestiones que no cumplió con el afán de conseguir alguno de sus favores. Los sentimientos cuando es uno joven navegan tan alto como las nubes y a veces se oscurecen y terminan descargando en tormenta, que se convierte en agua y esta se evapora volviendo otra vez a la nada.
Otra cuestión ineludible, fue la de luchar incesante con el trabajo, siempre con mesura, al menos a partir de formar un hogar y responsabilizarse de sacar adelante una familia lo mas desahogadamente posible, en lo material y honestamente.
Pero ahora se encontraba sólo frente al mundo, sin estímulos, un mundo que lo único bueno que deseaba es soñar, aunque sea con la ayuda de barbitúricos y volar con sus fantasías, aunque luego tuviese un amargo despertar al comprobar la realidad.
¿Qué ilusión de vivir tiene este anciano, donde cree saber mas que nadie y que todo el mundo le ignora? Se considera ya carne de sepulcro en donde reina el silencio, el placer encomiable de paz y el final de una existencia.
Cuando esto ocurra-que es ineludible-, al principio se hablará de él, de sus bondades, de cuantos favores que hizo a los demás, de sus achaques y desventuras, pero pasando un tiempo, –quizá ni una sola generación-, él ya queda en el olvido y como único recuerdo el epitafio sobre su tumba, con todo lo bueno y malo que había que reprocharle que acaba en el fondo del abismo perdido en la inmensidad.
Estos y otros pensamientos invaden su ser y un sin vivir de sentimientos cruzados que chocan con la realidad.
¿Qué haces aquí?, ¿Por cuánto tiempo?  ¿Cómo podrás seguir viviendo?,
¿A quien más vas a estorbar?, ¿Podrás soportar los años que te queden sin llegar a enloquecer?, ¿Estás preparado para el cambio que muy pronto te llegará? o ¿Esperas seguir sufriendo?
 Esta y mil preguntas mas se hace en sus noches de insomnio invadido por su horrible soledad.
No le queda nada más que un suspiro para decir:
SEÑOR. ESTOY ESPERANDO QUE TU ME LLAMES.
                                                               JUliánMEsoneroCOrredera.

YO NAVEGO ENTRE BRUMAS

                        

YO NAVEGO ENTRE BRUMAS


Yo navego entre brumas
de mi eterna soledad
el invierno acrecienta mis penas
aumentadas sin piedad.


Días de invierno
¡que tristeza!
nieve, agua
frío y oscuridad.


Así es mi mundo de hoy
sin nadie a quién acompañar
No reniego al invierno
que para su fin existirá,
reniego a este momento
tan triste de soledad.


Miro inconsciente al infinito
y no soy capaz de acertar.
¿Qué habrá detrás de las cumbres
que no soy capaz de adivinar?


Y así con esta pesadilla        
mis pensamientos van mas allá
al fin de mi mundo,
de mi vida y, ¿en que lugar?

                                            JUMECO
                       
                      

DONDE ESTARÁ MI NIÑA



                               DONDE ESTARÁ MI NIÑA

                                       Registrada
  
Donde estará mi niña
que el viento se la ha llevado,
me la arrebató de los brazos
llevándosela   al firmamento, 
dejándome aquí junto a mi pena
la sigo  esperando.

La busqué en todas las galaxias,
pregunté por ella en todos los cielos.
Alguien me dijo que la vio en un carro
de hielo y en un carro de fuego.

Toda mi vida buscándola
y al fin hoy la encuentro.
Por su belleza y bondad la han concedido
el honor de ser, la Reina del Universo.

La miro y hace como que no me conoce,
ya me perdió su cariño,
¿Tanto hacen cambiar los honores
después de haberla yo parido?

Es parte de mi vida
Es parte de mí ser,
Es carne de mi carne
Es mi dulce amanecer.


                 LAS COSAS MATERIALES

Y LOS HONORES,
-A VECES-,
ENDURECEN LOS CORAZONES.

                                      JUlián MEsonero Corredera





CUANTAS VECES HE SOÑADO



                                    CUANTAS VECES HE SOÑADO…
                                                           Registrada

                                              
¡Cuantas veces he soñado
con volar como un charrán,
recorrer los paralelos
y, de lo alto, el mundo contemplar!

Podría ser como un satélite
que comunica diferentes países,
podría ser como un dios
y hacer a las gentes felices.

¿Cómo podría comunicarme con todas   
las almas a un tiempo?
Si yo fuera un dios, se haría posible.
Juntaría corazones y sentimientos.

Destruiría todas las armas letales.
Quitaría el hambre en el mundo.
Hablaríamos todos el mismo idioma.
Y sembraría el amor en lo mas profundo.

Purificaría corazones enfermos.
Trataría el dinero, mal repartido.
Lavaría mentes corrompidas.
No habría ni pobres, ni ricos.

Como mis sueños son un imposible,
me conformaré con que este poema,
el que lo lea piense lo que digo y,
procure embellecer la tierra.

No necesariamente ser un esclavo
de ir predicando tus sentimientos.
Dar tu sentir con el ejemplo
y, no  desfallecer en el intento.

Así unos pocos pueden convencer a muchos,
y salvaremos de este caos el planeta,
viviremos con mas salud que hasta ahora
y seremos felices en esta bendita tierra.

                                 JUMECO  

CREEN Y DEFIENDEN LA VERDAD


                           


                                      CREEN Y DEFIENDEN LA VERDAD
                              Registrada



Con el pudor que desprenden las vírgenes.
Con el amor que identifica la maternidad.
Con el fulgor que designa el placer,
los amores prohibidos llegan a enloquecer.



Siempre triunfará el amor prohibido
siempre el aurífero caudal será excitante,
siempre que se perturben las ideas
habrá de por medio un amante.



En privado me hago el valiente
en público no lo demostré,
en rutinas no hay quien me gane
y ello, no  deja de sorprender.



Si cuando canto,-más bien vocifero-
Si cuando amo -es con intensidad-.
Si cuando peno -mana en mí el llanto-
no llegará en mí la eternidad.



Soy río de claras aguas.
Soy viento sin tempestad.
Soy como muchos en el mundo
que creen y defienden la verdad.

                                                                    JUMECO
 

ENAMORADOS

                        ENAMORADOS
                        Registrada
           


Como dos tortolitos

balanceándose en una rama,
así veo a los enamorados
queriéndose siempre con ganas.

Un acariciar de manos,
una tierna mirada,
un beso y un suspiro
musitando su alianza.

Pequeños secretos íntimos
se susurran al oído,
los tienen sólo los dos
en el corazón escondido.

No ven a nadie más
se desconectan de su entorno,
no le importa que les miren
ni que critiquen sus antojos.

Dichosos los enamorados
que se olvidan de todo  vicio,
que si el querer es trabajo
no lo considero un sacrificio.

Benditos sean los momentos
de su íntima complicidad,
que no halla nadie que separe
esta gran felicidad.

Todo lo escrito al amor
no se ha escrito su final,
que el amor es inmenso
y jamás se acabará.


               
JUMECO

YA QUE PUSE MIS LABIOS


                                  YA QUE PUSE MIS LABIOS
                                                    REGISTRADA

Ya que puse mis labios sobre tu frente.
Ya que te hice una promesa temprana.
Ya que accediste a beber de mi fuente.
Ya que te declaré mi amor en tu ventana.

Corrieron los vientos de Este a Oeste
impregnando de caricias el alba,
juramentos dudosos e inconscientes
fundiste un amor sólo con la mirada.

El impacto fue como un trueno
que llenó mi alma de dudas y destellos,
bajo mis alas te cobijaste
y tal vez por ello te quiero.

El amor sólo se busca en al intimidad,
para leer en mutuos  corazones.
El amor cuando es de verdad
no escucha las buenas razones.

¡Qué importa que el mudo esté loco!,
¡Qué importa que el mundo ande al revés!
¡Que importa que el mundo esté sordo!
Lo que me importa de este mundo es tu querer.

Pusiste una guinda en mis labios
y yo con gusto  saboree,
cuando conseguiste hacerme el amor,
aquella guinda se volvió hiel.

Bebiste de mi cándido amor
mientras mi juventud en mí manaba,
ahora sólo tienes el honor
de compartir conmigo la almohada.

                                                                  JUMECO

LA BALANZA DE LA LEY

                    LA BALANZA DE LA LEY
                           Registrada

Herido de muerte como toro de lidia que cambia su tercio, así fui llevado al banquillo, inerte, dejando ilusiones, esperanzas, vivencias que fluían en mi mente.

Los jueces no vieron ni oyeron razones que salvasen mi honor. Y tú impasible a mis súplicas, ayudaste a condenar la horrible infamia que no existió.

Las gentes creyeron tus palabras y tu versión ¿Por qué juzgan a los hombres sin una exhaustiva comprobación? ¿Por qué nos juzgan como si fuésemos los causantes de las muertes de muchas mujeres a manos de sus parejas? Estos trágicos hechos no dan derecho a juzgar a todos por igual.

¿Ha pensado la sociedad en que vivimos, que también los hombres sufren malos tratos y vejaciones? De estas situaciones no les llegan noticias al gran público, ¡porque no se dice!, ¡porque no se denuncia!.  Porque el hombre se avergüenza de tal situación y calla sufriendo en silencio. Los casos de mal trato son todos imperdonables. Pero piensen y reconozcan que el hombre maltrata mas el cuerpo que la mente de su pareja. Sucede lo contrario con la mujer, que se vale de sus lágrimas y de su argucia con la que puede hundir a un hombre por muy fuerte y cabal que sea, sin tan siquiera tocarlo un pelo.

Es posible que más de una persona que lea este mensaje, se sienta identificado o haya sufrido en sus propias carnes esta lamentable situación aunque se lo calle. Que no sólo son las palizas que dejan marcado el cuerpo; también se ha de considerar la tragedia del maltrato Psíquico que puede ser el dintel de la locura.

Sé, que no me van a dar la razón sobre lo que digo, pero sólo, por haber leído con atención estas consideraciones me doy por satisfecho.

 Los casos de maltrato en ambos géneros, los juzgo horribles y me siento angustiado por ello; pero he querido poner las dos secuencias en los platillos de la balanza de la LEY, para que sean considerados por igual y todos sean juzgados con total objetividad.                                                                                                                                                                                  JUMECO